Aunque el concierto era
ya por la tarde, yo madrugué y me vestí, me senté en el sofá nerviosísima, de
adelante a atrás, todo eso era un sueño,
el mayor sueño que nunca hubiera podido tener. Me ponía a saltar por toda la
casa, escuchaba música (One Direction, por supuesto), cantaba y bailaba por
todos lados, de mi habitación al comedor, al la cocina… ¡incluso en el baño!
Mis padres no paraban de decir que si ahora estaba así, en el concierto como estaría,
y reían y me reía, porqué era verdad, de tanto reír acababa tirada en el suelo.
Las horas fueron pasando,
acabé de repasar la carta que les había hecho, la releí por milésima vez, la
acabé de retocar y la imprimí, la puse en un bonito sobre que previamente había
pintado, y lo puse junto a las cosas que me iba a llevar al concierto.
La hora llegó, estaba
ahí, delante de la puerta, más nerviosa y roja que un tomate, todavía no me lo creía,
¿era verdad todo eso que me estaba pasando, en serio que no era un sueño? Entré,
fui a mi sitio y esperé, tardaron 5 minutos más de lo previsto, pero no me importo,
porqué ¡lo iba a ver! Empezaron a cantar, todas gritábamos, cantábamos, saltábamos,
todas estábamos muy emocionadas, era el 1er concierto que daban en toda España,
y el 1º en mi ciudad. ¡Qué más podíamos pedir! Estábamos allí disfrutando de
ese mágico momento para toda Directioner.
Pero todo lo que empieza…
acaba. Y el concierto acabo, aunque acabaron cantado 3 o 4 canciones más de las
previstas, porque cada vez que marchaban les hacíamos volver. Salimos fuera,
nos habían prometido que saldrían a firmarnos autógrafos y a hablar con
nosotras.
Salieron Niall, luego
Zayn, Louis y Liam, nos dijeron que ahora salía, que estaba acabando de hacer
una cosa. Todas las chicas se les tiraron encima, yo decidí esperarme en un
rincón, al lado de una puerta, a que no hubiera tanta gente dando empujones,
eso me agobiaba. De pronto la puerta se abrió, y oí como alguien desde atrás me
decía:
Xxx: ¿Cómo es que no
estás pidiendo autógrafos a los otros y estas aquí sola? –Esa voz, ese ingles
tan “aqeijfeifdj”... Me resultaba familiar, me giré, ¿y a quién vi? ¡A Harry
Styles! Me puse roja, no sabía que decir, al final le explique lo agobiante que
me resultaba que me estuvieran dando empujones solo por el autógrafo, por
tocarles y por todo eso. Me dijo que entrara un momento con él en esa puerta
que llevaba a los camerinos, que así no vendrían a agobiar, y me guiño el ojo.
Estuvimos un rato ablando
y le di la carta, porque sobre todo había una parte que iba únicamente dirigida
a él… Le dije que no la leyera en ese momento, ya
que a mí me daría mucha vergüenza que supiera todo lo que siento por él,
estando yo allí delante. Me firmó la libreta y me dio su número de teléfono, y
me pidió el mío. Cuando acabamos, esos 5 minutos, que para mi habían sido fantásticos
salimos y todas las chicas se tiraron encima de él, yo salí de ese montón de
gente como pude y me dirigí a que los otros me firmaran.